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Kylie Minogue deslumbró en Dinamarca el sábado por la noche con la apertura de su show de Las Vegas rodante, el Aphrodite Les Folies Tour, que aparcará en Barcelona el 12 de marzo, ocasión a la que no voy a faltar, acompañado de buenos amigos.
En un derroche espectacular de plumas, vestidos griegos, corsés, falditas griegas, Kylie demuestra mejor que nunca que canta, y cómo canta, y también puede bailar.
Lo más impactante son las fuentes de agua, sí, fuentes de agua en un concierto pop multitudinario, que como las fuentes del Bellagio en Las Vegas, se alzan y juegan al compás de la música.
Le siguen Illusion, que es con mucho la canción que menos me gusta de todo el album, pero que al cantarla sobre el caballo dorado alado que veis en la imagen ya gana enteros.
Esta vez William Baker, su estilista, colaborador habitual y amigo, ha tirado la casa por la ventana, y sólo le falta cantar Xanadú para ser el epítome del show marica.
En medio de esta canción se marca un baile ella sola que ya quisiera alguna wannabe, pero con ritmos árabes, muy danza del vientre. Te quedas muerta.